miércoles, 25 de marzo de 2020

Test HOBIE KAYAK i11S

Hooolaa amigos, pues nada, seguimos con el confinamiento y como todos con más tiempo para mi afición. Por parte de Peskayak me volvieron a mandar otra montura para ir probando, en esta ocasión un "kayak" muy peculiar, el i11S de la marca Hobie Kayaks.
Hablamos de un modelo muy especial, puesto que es hinchable, uno de los cuatro que tiene la marca, tres individuales y uno doble.
Concretamente este modelo se asemeja mucho a lo que últimamente está muy de moda, los paddle surfs. 


Este Hobie i11S es totalmente desmontable, y viene con un trolley para transportarlo, fabricado en cordura aluminizada por dentro y  con ruedas, para llevarlo a modo de maleta deslizante. Todo está muy pensado para esos usuarios que no tienen nada de espacio y que necesitan una montura de estas características. Está claro que tiene su público.

La pala que trae este Hobie i11S es totalmente desmontable, es decir, que se desmonta tanto la pértiga como la cuchara, quedando así en 4 piezas en total.


El Hobie i11S es bastante plano y ancho, con una eslora de 3,40 metros y 1 metro de ancho, con lo cual imaginaos lo estable que es. 29 kilos pesa totalmente equipado y tiene una capacidad de carga de usuario más elementos de 181 kg. El tejido es pvc, similar al de las neumáticas.

En la proa lleva su asa de porteo anclada a la anilla metálica, que a su vez va pegada a la estructura principal mediante un pad. La ventaja de este tipo de tejido es que se le pueden acoplar diversos elementos, el pvc es bastante fácil de trabajar a la hora de añadir elementos pegados con pegamentos específicos.


Justo detrás de la anilla tiene unas asas de porteo, que a mi me sirvieron para llevar la caja estanca.


Sería interesante que las anillas que trae fueran metálicas, ya que son de plástico. Si bien esa zona no es que lo necesite, pienso que se deberían de incluir.


La zona más "pisable" viene con un pad añadido de "eva", que nos  da más seguridad a la hora de ponernos de pie, aportándonos un extra de agarre, además de proteger esa zona de posibles daños, ya que es la más vulnerable tanto por los pies como por lo que podamos dejar en acción de pesca.


La pedalera me llamó mucho la atención, en el aspecto de que lleva la ARC 180, misma que lleva el Hobie Outback, es decir, la gama alta, así que os podéis imaginar de la calidad de este i11S.
Además, en este año 2020 viene con el sistema Kick-up, que nos protege la misma, plegándose, en caso de colisión con el fondo.


Las aletas no son turbo, son las ST, pero os aseguro de que el kayak avanza de maravilla con éstas, aunque sean algo más cortas.


Este Hobie i11S al ser hinchable, la zona de la pedalera y timón viene con un acople rígido. Ambos van pegados al casco y su misión es dar rigidez al conjunto.


Los cierres que trae para la pedalera son iguales a los del  Hobie Passport, y como ya os comenté la sensación es de menos calidad que los normales de Hobie. Cumplen su función, pero mi impresión es esa.


En el siguiente detalle se aprecia la pequeña goma elástica que trae para alojar los leash de la dirección de los pedales.


A su vez también lleva el sistema de seguridad para dejar fija la pedalera cuando nos acerquemos a tierra, (goma más gancho)


El Hobie i11S trae en ambas bandas los mismos insertos de anillas que en el asa de proa, esta vez sí que son metálicas, y que principalmente están dedicadas a sujetar el asiento, pero que además le podemos dar otro uso como por ejemplo sujetar los leash de las cañas o de la pala.



El asiento, una gozada. Me llamó mucho la atención que viniera con el Vantage ct, una maravilla para estar horas y horas en el agua cómodamente. Como alguno ya sabéis, con regulación de respaldo, de la zona lumbar mediante el cierre "BOA" y también, para mi sorpresa, en dos posiciones de altura y tres en distancia a los pedales, no se le puede pedir más a esta montura.



Cambiando la posición de las patas tenemos dos alturas diferentes, además de poder usar el asiento como silla de playa en tierra.



Tres posiciones de distancia a pedalera.

El mando del timón es desmontable y lo podemos acoplar tanto a babor como a estribor, en función de como más nos guste.



Además también trae un soporte para botella o vaso, que va alojado donde mismo el timón, pudiendo cambiar a gusto de cada uno.


Justo debajo del asiento trae una cincha a modo de asa, para el transporte. A su vez en los laterales tiene otras dos para el mismo fin.



En la derecha, tenemos dos insertos para alojar la pala, son de goma y permiten fácilmente dejar este elemento alojado, aconsejable siempre poner leash por nuestra seguridad.



En la banda derecha tenemos los mandos de baja y subida del timón, he de decir que van extremadamente suaves y no cuesta absolutamente nada bajarlo. La pieza negra que veis junto al asa es una mordaza para fijar el timón una vez vaya arriba o abajo.



El kayak tiene tres zonas de inflado, es decir, tres cámaras con sus correspondientes válvulas, una central y dos laterales. En cada una de ellas viene la indicación de a cuantos bares de presión debe ir cada cámara. La central va con más presión que las laterales.


Antes de probarlo, me dio la sensación de que el kayak iba a flexar demasiado, pero nada de eso. Con la presión adecuada, se queda como una piedra y os podría decir que flexa casi lo mismo que un kayak normal. El tener tres cámaras nos asegura un toque extra de seguridad en caso de pinchar alguna de ellas. No hablamos de kayaks con una sóla válvula que nos dejarían tirados en medio de la mar con un simple pinchazo. Aún así, siempre hay que tener en cuenta donde vamos montados.


En la parte de popa, al igual que en proa, también tiene su zona para portear material, en mi caso coloqué ahí la caja de Hobie H-CRATE.
El Hobie i11S no dispone de cañeros, pero la misma caja ya dispone de 4, así que esos fueron los que usé, pero os digo, de que por ejemplo Borika, tiene unas bases para pegar a este tipo de material, en las cuales podremos colocar lo que mejor nos venga, desde cañeros, soportes de cámara o incluso un soporte de transductor, ya que este modelo dependería de un elemento así en caso de querer montar electrónica.


El asa de porteo de popa viene sujeta a la estructura rígida del timón, y éste a su vez, viene con el pin de seguridad para que rompa en caso de necesidad. La pala del timón es pequeña pero suficiente para dar maniobrabilidad a este Hobie i11S.






Bajo el casco, en la popa tenemos esta pequeña quilla desmontable, que junto al timón, nos ayudará a mantener el rumbo y evitar en la medida de lo posible algo de desplazamiento lateral.


Se desmonta mediante un pasador y se desliza por una guía para sacarla, bastante fácil.


El Hobie i11s viene de serie con un inflador manual en el cual trae un manómetro para saber en todo momento la presión que le metemos al casco. La válvula es de encaje y media vuelta, muy fácil de poner y quitar.


Y bueno, hasta aquí mis impresiones de este modelo tan peculiar. Ideado principalmente para los usuarios que no dispongan de espacio para un kayak rígido. Una montura de una calidad excepcional con ningún competidor en su segmento. Por supuesto, un precio elevado pero como siempre digo todo tiene su público en función de la necesidad de cada uno.
Como ventajas principales podría decir estabilidad, velocidad y ligereza además de unos inconvenientes tales como fragilidad de cara a pinchazos o precio.


Os dejo tres vídeos de esta montura, uno del unboxing, otro de la presentación en seco y  otro de las impresiones en el agua.
Saludos a todos.
"Raspacejo"





domingo, 22 de marzo de 2020

TEST HOBIE REVOLUTION 13

Hola amigos, por aquí os dejo otra prueba de Hobie Kayaks, en esta ocasión,  la review del Revolution 13, un  kayak muy simbólico de la marca y que ha dado muchas alegrías a pescadores. Todo ello posible gracias a Peskayak, distribuidor oficial de la marca para España.
En todos los modelos vistos hasta ahora, siempre os he comentado el tema de la proa y su falta de altura, pero en esta ocasión he de decir que  al ser un casco de  la saga Revolution este no es su mayor problema. Nada más montarte encima te das cuenta de lo bien que navega esa proa más alta y afilada.


Por contra también en la primera montada ves que el Revolution 13 es un kayak exigente en cuanto estabilidad y que no te permite hacer muchas filigranas o movimientos extraños cuando vas encima.
La impresión general ha sido bastante buena exceptuando que le falta material de serie como guías de rail para soportes de cañeros, sonda o cámara los cuales habrá que instalar agujereando el mismo casco o instalando dichos raíles.
Un kayak de este nivel como mínimo debería de traer un par de raíles en ambas bandas ya que hablamos de precios bastante altos. 
El asa que trae en  proa es la clásica de Hobie y también va anclada al casco con el puente de acero  inoxidable.


Justo tras ella tenemos el tambucho que en esta ocasión no es como el modelo outback convexo sino que es cóncavo con lo cual no se queda nada de agua estancada. En el Revolution 13 también tenemos el hueco para alojar el mástil de la pequeña vela que tiene Hobie al igual que en casi todos sus modelos.


La bañera de este kayak en su parte interior es bastante más estrecha que lo visto hasta ahora, por consiguiente tenemos menos espacio para dejar objetos y movernos con facilidad, digámoslo así, en este aspecto se asemeja más a un kayak de pala tradicional.


La  pedalera que trae es el modelo 180 (marcha delante/atrás) en la versión a ARC pero como véis esta unidad al ser algo más antigua viene con las bielas normales. Tampoco trae las aletas turbo de serie, sino que viene con las modelo ST, En esta unidad teníamos incluido opcionalmente tanto las aletas turbo como el timón sobredimensionado.


También dispone de la goma con el gancho para bloquear la pedalera una vez tengamos las bielas colocadas una delante y la otra atrás. Y si os dais cuenta, en la bañera de la pedalera no tiene autovaciables,  sólamente el hueco de la pedalera hace esta función.



El tambucho central es de tamaño 8 pulgadas en redondo y la verdad es que se nota el poco espacio en este hueco teniendo que tirar de elementos como cajas estancas y demás para guardar el material de pesca.


El Revolution 13 dispone de dos asas laterales con un tacto bastante blandito, que nos ayudaran en el transporte del casco en tierra. Éste kayak solamente dispone de mando de timón en la banda izquierda, con lo cual tendremos menos facilidad de maniobra en acción de pesca.


En ambas bandas disponemos interiormente de dos rejillas para colocar elementos pequeños, tipo alicates, guantes, grips o similares de tamaño reducido. Estas rejillas ayudan a que no se salgan los elementos del hueco preformado en el casco.


Dentro de estas rejillas tenemos los pasacables que trae de serie para la instalación de los equipos electrónicos. Unos elementos muy útiles para no tener que hacer agujero ninguno en el kayak.


En el Revolution 13, el asiento que nos encontramos es el Vangate CT. Un asiento de bastante calidad y que nos permitirá estar muchas horas en el agua cómodamente. Tiene múltiples regulaciones, tanto en altura como respaldo y ajuste lumbar mediante un cierre tipo "BOA", bastante preciso y que nos ayudara a regular esa zona lumbar tan castigada.


A su vez, el asiento, tiene unas patas plegables que podríamos usar para ponerlo en tierra y sentarnos a modo de silla de playa. Justo detrás tiene un cierre tipo click, para fijarlo al casco y, en caso de vuelco, no se salga de su sitio.
Una cosa que notado es que al sentarte en la parte delantera del mismo para acceder a cosas por delante de la pedalera el asiento se baja de la parte de atrás y es bastante molesto. En el video podréis ver a que me refiero. Por otro lado, es algo complejo la colocación del asiento en su parte delantera las primeras veces que lo usas, una vez se le coge el truco nos habituamos a esta colocación.


Durante todo el tiempo que le di uso, el asiento estuvo en la posición más alta, para así ver y comparar estabilidad con otros modelos de la marca. Si bien es cierto que no llega a tener la estabilidad de un Outback, os puedo decir que el kayak no es peligroso como en alguna ocasión he oido a algún compañero. Tiene una estabilidad bastante aceptable teniendo en cuenta de que lo llevaba en la posición más alta, todo es acostumbrarse, incluso, si en algún momento estamos decididos por esta montura, siempre podemos añadirle los estabilizadores de Hobie, que son bastante ligeros y poco voluminosos (yo no los veo necesarios).


Al contrario que en la mayoría de los kayaks, el Revolution 13 trae un sistema peculiar de desagüe bajo la zona del asiento. Nada que ver con lo visto hasta ahora. Se trata de un tapón autovaciable que se activa con un tirador, para, en caso de necesidad por acumulación de agua, tiramos y mientras se navega, el sistema elimina el agua almacenada en esta zona a través de una válvula bajo el casco. Lo veo bastante complejo dado que hay que estar pendiente de cuando tenemos agua o no, así que yo siempre lo llevaba en modo abierto para que no acumulara agua. El francobordo del Revolution 13 no es muy alto, y si navegas con las manos colocadas en las asas notarás que siempre hay salpiqueo hacia dentro del casco, por eso, a mi modo de ver, yo pondría dos autovaciables normales como en todos los kayaks de la marca.





La bañera del Revolution 13 es de un tamaño suficiente para cargar los elementos tradicionales que siempre llevamos, tales como cajas tipo H-CRATE, pequeñas neveras o viveros. No es muy ancho, pero sí largo.
En ambos lados tenemos los cañeros preformados en el casco (popa), no muy profundos y sin cruceta en el fondo. Traen sus tapones, que la verdad no me terminan de convencer, puesto que sirven de bien poco, más que nada para entorpecer la salida y entrada de los talones de las cañas. Aconsejable o, quitarlos desde un primer momento, (sólo es quitar un tornillo y ponerlo de nuevo ) o dejarlos abiertos en tierra, ya que en el agua se te puede complicar la maniobra de girarte para atrás y estar pendiente de estos tapones.


La bañera tiene unos railes preformados en el casco para que el agua vaya directamente a los autovaciables de la misma, y así no acumule agua en la parte trasera.
A su vez, trae las clásicas gomas de porteo que se quitan fácilmente, con dos ganchos en la parte más a proa. 
El tambucho de popa es bastante generoso, tamaño 8 pulgadas y en la tapa viene con un "pin" de repuesto para el timón. Es bastante estanco y no deja traspasar agua al interior del casco.


El asa de popa es igual a la de proa, sencilla pero con un tacto muy bueno.


Y llegamos al timón. Esta unidad de Revolution 13 disponía de un kit de timón sobredimensionado y aletas turbo, con lo cual, en cuanto a maniobrabilidad, se ganaba bastante, pero ni aún así, se asemejaba al tipo de timón de la serie Outback/Compas/Proangler, que les da muchísima más maniobrabilidad. Esto es debido a la fabricación del casco, que en este no habría forma de poner un timón de los otros tipos.



Justo delante de las rejillas delanteras, disponemos de los mandos de subida y bajada del timón. En la derecha lo bajamos y en la izquierda lo subimos.
Hay que tener en cuenta que al bajarlo, lo ideal es colocar el cabo del tirador en la mordaza que trae bajo la rejilla derecha, para así evitar que el timón se suba al navegar, pero muy IMPORTANTE es que, cuando lleguemos a tierra, quitarlo de la mordaza, ya que si pega en el fondo, seguramente puedas dañar el sistema del timón, aunque por seguridad, por eso trae el pin que os comenté antes, que supuestamente (debido a su material) se debe de romper antes para asegurar no romper el casco por la popa.



El timón tiene una goma elástica para fijarlo al casco cuando lo transportemos, es importante retirar dicha goma antes de echarnos al agua, ya que si no, tendríamos que hacer una maniobra extraña con la pala para retirarlo una vez en el mar. No es difícil, pero hay que hacerlo sin riesgos.


Los dos únicos autovaciables "normales" que trae el Revolution 13, los trae protegidos con el casquillo roscado, así que en ese aspecto no tendremos problemas para usar el carro que va introducido en los mismos, una de las mejoras muy de agradecer por parte de la marca en la mayoría de sus modelos.
Bajo el casco, tenemos el hueco para el transductor de nuestra sonda, denominado Lowrance Ready y que principalmente está pensado para esta marca aunque se puede usar para cualquier otra. La ventaja que tiene este sistema es que se le puede montar y desmontar un equipo en 5-10 minutos muy fácilmente y con apenas herramientas (llave inglesa y destornillador).





Las impresiones fueron bastante buenas, un kayak muy marinero, robusto y de mucha calidad, aunque un poco encasillado en el tiempo y que seguramente en breve tendrá algún restyling. Destacamos su velocidad, en torno a 3,5 nudos sin problemas, su buena altura de proa y su comodidad. Echamos en falta algo de estabilidad,  espacio en bañera y ausencia de railes para instalar accesorios. Por lo demás, una montura excepcional.

Y bueno compañeros, espero haber contribuido a vuestra distracción unos minutos, en estos momentos tan complicados por los que pasa el mundo ahora mismo. Como siempre, os dejo el vídeo por aquí abajo para completar el test. Como siempre, gracias a Peskayak y a Hobie Kayaks por su interés en mi opinión sobre estos modelos.
Un saludo a todos.
"Raspacejo"