viernes, 21 de enero de 2011

Año 2011 salidas 1 y 2.

Muy buenas a todos. Después de dos meses sin mojarme el trasero, por fin he podido darme un par de escapaditas para ir regulando lo que es el mono. Que alegría cuando rocé el agua compañeros, parecía que nunca iba a llegar. Eso sí, no veas que frío macho, mis manos terminaron la jornada pidiendo un kilo de la cremita esa famosa de la tele.

Pues bien, el primer día, viendo las previsiones desde una semana antes, y como el viento estaba presente, decidí dar un paseo a curricán con la vela e ir a buscar algún robalo perdido por el lugar.


El día está nublado, con aguas medio claras, marea cortita, en fin, no muy propicio para esa pesca, pero bueno, si no aprovecho los días libres no voy a pescar, así que me conformo con dar un paseo y que me de el aire. 7:30 AM Y comienzo a montarlo todo, ya casi ni me acuerdo de los pasos a seguir. Poco a poco el AI comienza a cobrar vida y cuando entra en el agua y despliego vela ufff, que sensación.
El viento está flojo, perfecto para navegar a curri a 3 o 4 nudos sin problema y darle un buen remojón a los señuelos. Llevo una caña con línea del 0,45 sin bajo, directo a la muestra, y otra con un bajo del 0,25 para tantear más fino. Al entrar en mar abierto veo el gran oleaje de fondo que entra, a lo lejos se ven partir las olas en los bajos de piedras. Aunque muy suaves, lentamente te hacen subir y bajar tanto que casi te esconden la vela entre ellas. Hay que tener cuidado pues si te mueves en zona de poca profundidad rocosa, en un descuido una ola así, te deja en seco o te pone encima de la roca cuando menos te lo esperes.

Manteniendo una buena distancia de seguridad comienzo a usar los equipos observando muy bien con un ojo la zona en busca de alguna pajarera o chapoteo y con el otro puesto en el oleaje, que me da mala espina. De momento ¡¡¡Mierda!!! Me veo a lo lejos una ola enorme que empieza a partir en medio de la nada, no puede ser. Comienzo a esprintar hacia ella con todas mis fuerzas, el viento no me ayuda puesto que lo tengo directamente por proa, no, no, no…ufff, por poco macho… No puede ser, aun manteniendo una distancia de seguridad más que prudente casi me la pego, así que tengo que alejarme más todavía.

Sigo intentándolo. Tras un par de horas a cero capturas, de repente veo como un correntin de agua extraño, ahí, en medio de nada, lo observo en varias pasadas y sigue estando, así que paso los señuelos en repetidas ocasiones, cuando en una de ellas, mi caña preferida (hiro rebello spin) comienza a retorcerse, la pobre ni se acordaba jeje. Comienza la lucha, no sé, puede ser cualquier cosa, pero por la zona debería ser una lubina. Tras varios tira y afloja y con mil ojos de no acercarme al roquedo, como puedo logro hacerme con ella, una preciosa lubina de 900 gramos que me ha entrado al 0,45. Menos mal que empezamos bien el año.

Con ella a bordo, decido tirar para tierra pues la hora se echa encima. De vuelta, una baila despistada entra a la línea fina, ya que, aunque con talla, no creo que pase los 400 gramos.

Y así, termina la primera jornada.


De nuevo la carcasa de la nueva cámara (go hero) empañada,vaya tela, estoy bastante quemado con el tema, espero dar con la solución sin tener que gastarme 20 euros en pastillitas anti vaho que encima venden estos señores haciendo negocio.
En segunda ocasión, aprovechado una ausencia total de viento y teniendo una mar algo más plana, pensé que sería un buen momento para disfrutar de una jornada fondeado. Aunque el disfrute se vio truncado por situaciones adversas no deseables.

La zona elegida para salir fue La Cala del Aceite, en Conil. Al llegar de noche, entre los pinares, me acerqué a la cuesta que accede a la playa, y sin sorprenderme mucho vi como ya estaba casi inaccesible debido a las lluvias de estos meses. Una enorme grieta la atravesaba de arriba abajo, pero pegado a un lado quise ver que podría bajar. Después de prepararlo todo, entre agujeros y baches, pude, con mucho tiento bajar hasta la playa.

Y una vez allí me sorprendió el ver como había olas ummm, la primera vez que las veo en esa playa. Con media marea baja, había que tener cuidado con las rocas sueltas que hay por allí. Hoy toca remojón. Cojo la pala (sí, la pala) y comienzo a darle para intentar sortear las olas. Solo una me alcanzó y me mojó un poco, pero bueno, poquito. Monto los pedales y comienzo a navegar cuando me viene a la cabeza…¿He cerrado bien el tapón de desagüe? Miro para la orilla y veo que es arriesgado volver pero me acuerdo que justo al lado del espigón hay una pequeña playita de arena, me acerco y veo que no hay olas, esta es la mía. Muy confiado iba yo… por popa me entra una ola pequeña y me pone de lado y casi me vuelca con menos de medio metro de agua, manda huevos la cosa. Desembarco, compruebo el dichoso taponcito y ya por fin tiro hacia el pesquero. Hoy el agua tira, cuando llego a la zona lanzo la boya de fondeo y mientras preparo el cabo. Cuando me ato a la boya me parte el falsete hasta en tres ocasiones, vaya comienzo. Todavía no he empezado a pescar y ya estoy reventado, al final le tengo que poner dos presillas para que aguante. En una pequeña tregua puedo hacerme con un buen sargo de casi 800 gr, pero hay demasiada corriente, el plomo no llega al fondo y de nuevo se suelta el rezón. Lo recojo de nuevo e intento pescar a la deriva corrigiéndola mientras pedaleo, pero no estoy a gusto, así que para tierra. En fín, que se le va a hacer, todos los días no van a ser fiesta. Termino la jornada con un par de sargos y una mojarra, nada más. Por lo menos hoy almuerzo pescado.

Y eso es todo amigos, no he empezado mal el año, espero seguir la racha.Aquí el vídeo...

Saludos a todos.

domingo, 16 de enero de 2011

Si es que me han liado...jeje.

http://spinningsur.blogspot.com/2011/01/entrevistando-eduardo-coto-raspacejo_16.html

Gracias Rafaelin y Pablomosh!!!