sábado, 24 de diciembre de 2011

FELICES FIESTAS A TODOS.

Desde mi humilde blog, quiero daros las gracias por estar ahí en todo momento, desearos que paséis unos días buenos con la familia y amigos, y que tengáis una buena entrada de año. Gracias a todos los seguidores , públicos y no públicos, a todas las visitas, comentarios, en fin...a todos.
Pues eso, que sois la caña compañeros.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

viernes, 16 de diciembre de 2011

GARMIN

Algunos de vosotros ya sabéis por experiencia propia como van estos equipos. Pues bien, gasto ya mi tercera sonda de esta marca, la cual nunca me ha dado ningún problema. Ésta última, la 400C ha sido la única que me dio una pequeña pega, que aunque no afectaba al funcionamiento del equipo, no dudé en consultar con el servicio técnico de la marca. Pues bien, me dijeron que mandara la sonda para verla, eso fue este lunes. Increiblemente, el jueves tenía un equipo nuevo en casa para estrenarlo. No han dudado en cambiarme el equipo. Desde aquí agradecer al servicio técnico de Garmin su rapidez y profesionalidad, este postventa dice mucho de una marca. Y diréis.... si te va tan bien....¿Porqué la vendes?? jeje Pues porque ya me he decidido a volver a cambiar por la ECHO550C, un buen bichito que mi kayak (y yo ) nos merecemos jeje, hay que renovarse compañeros.
Pues eso, quien se anime que me escriba al correo.
Un saludo y felices fiestas a todos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

FONDEADO

Volviendo a tocar el primer palo con el que me inicié en esto de la pesca en kayak, y aprovechando estos días de puente, en los que espero que hayáis podido pescar o por lo menos disfrutar del mar, me dispuse a intentar beneficiarme de una pescata para disfrutar en la mesa de un frito variado o una buena plancha.

Planeando desde hace algunos días la zona a tocar, me decidí por una piedra donde hacía mucho tiempo (tal vez un par de años) no tanteaba. Es una parte que por lo escarpado del fondo no llegan a reventar las redes de los trasmallos, y aunque alrededor sí que lo hacen, es como un pequeño “coto” donde poder sacar algunas piezas.

En fin, en esta ocasión aunque planeé madrugar, un resfriado de última hora que no me dejó descansar bien me hizo desistir de levantarme a las 6 de la mañana, así que después de levantarme tranquilamente y desayunar, terminé echándome al agua sobre las 10 de la mañana.

Cuando estaba en el agua me di cuenta de que no llevaba ni una triste muestra de curricán ni de jigging para el camino por si las moscas, pero bueno, iba a lo que iba, así que mejor no distraerse.

Llegado al sitio solo me quedaba planear bien el fondeo, observar la corriente, el viento y la deriva, para así caer bien en el punto. Ya fondeado, las primeras picadas no tardaron en aparecer, aunque bien distanciadas y con poco tamaño vaquitas pequeñas que volvieron al agua. Esperé como una hora hasta que decidí cambiar de sitio unos metros más a poniente. Remonté hacia la boya y solté unos 20 metros….¡¡¡Santa medicina!!! Empieza la marcha. Poco a poco fueron apareciendo los sargos, mojarras y alguna que otra especie. Hubo un momento en que la actividad era frenética, todavía no llegaba el plomo al fondo cuando se producían las picadas. Incluso algunos dobletes subí a bordo, una pasada. Llevaba tiempo sin disfrutar de esta modalidad de pesca tan divertida que aunque tiene sus truquillos, siempre es algo más fácil llevarse a casa un rancho de pescado.

Cuando terminé el cebo me marché a tierra, el viento se puso algo largo, he hizo que la vuelta fuera algo más movida, pero nada complicada. Sin duda, hoy disfruté de una buena jornada que hacía tiempo no practicaba, una forma de pesca tranquila, relajada y efectiva.

Ya va quedando menos para el cierre del año, a ver si nos podemos mojar algunos días más.

Y como ya va tocando, Felices Fiestas a todos.

Un saludo.

Pd. El vídeo es imposible ajustarlo más, de 3 horas de grabación a 3 minutos....


lunes, 5 de diciembre de 2011

Bahieando.

Ya llevaba mucho tiempo queriendo disfrutar de ese paraje natural como es la Bahía de Cádiz. Hoy(ya hace casi un mes), después de varios días de planeo mirando mareas, vientos y demás, por fin tuve la oportunidad de llevar mi Hobie a esas latitudes. Uno de los hándicaps era por donde echarme al agua. Tenía dos opciones, por el Club Deportivo de Pesca Santibañez, o por la rampa del Club del Puente Hierro, fue por éste último por el que me decidí.


No por nada, sino por no estar pendiente tanto de las mareas y que, aunque se paguen 3 euros por usarla, también es más cómodo porque tienes agua para enjuagar el kayak después de la jornada y no llenas nada, ni de arena ni de barro (si es que me estoy volviendo muy pijo yo…).




Pues bien, llegando sobre las 10 de la mañana, allí estaban Pescador y su amigo Antonio, ya que es allí donde tiene el barco este amigo de mi padre. Poco a poco, y mientras montaba el “artilugio” fueron llegando compañeros del club para curiosear ante el aparato tan “preparado”.


Ya en la rampa monté en mi burro y a navegar. Viento del noroeste 14 nudos para disfrutar de la vela. Pero antes observé en los pantalanes algo que me llamó la atención. Una embarcación llamada “Eva” me llenó de recuerdos, y es que ese barco era de mi abuelo, “El Chino” como lo llamaban todos. Lo tenía a medias con su compadre. Todavía me acuerdo cuando me traía caballitos de mar de la bahía. Vaya sorpresa me llevé, pues yo pensaba que ese barco ya ni existía y allí estaba para recordarme mi infancia.
Comencé a navegar haciendo continuos virajes, pues el viento así lo precisaba, y poco a poco fui adentrándome en el caño. A mi derecha al fondo observé 4 mástiles que me sonaban de algo, El Juan Sebastián El Cano estaba en dique para reparar uno de sus palos.




Impresiona verlo desde el ras de agua. Justo en frente, a mi izquierda, de nuevo los recuerdos de la niñez me volvieron a tocar, “El Caño 18”. Allí me crié yo pescando a corchuela con mi padre y mi madre. Hacía muchos años que no veía aquel paraje, pues aparte de que es una zona militar de acceso restringido, al verlo desde el otro lado me impresionó bastante. Había unos muelles desde donde pescábamos, que ahora están más derruidos que antes. Recuerdo como las zapatillonas tiraban del corcho de una forma muy peculiar, cuando veías que el corcho se hundía de lado, decíamos ¡¡¡Zapatilla!!! Y efectivamente, si lograbas sacarla sin una rotura, allí venían.




Tiempos en los que se llenaban los macutos de lona y donde las espuertas de camarones eran fáciles de sacar de cualquier caño. Sargos, robalos y zapatillas eran lo que más sacábamos.

Bueno, seguimos navegando y de ese mismo caño me aparecen unas pocas de zodiacs negras, todas dando caña que parecía que me iban a abordar, juer macho, que operativo…. En fin, a gastar gasolina….



Seguí en busca de Bahía abierta y poco a poco fui adentrándome en ella buscando alguna pajarera o algo donde echar el señuelo. De camino, una de mis cañas iba curricaneando . En este sitio hay que tener especial cuidado con los señuelos, no por nada, sino porque se ensucian de algas cada dos por tres y cada 200 o 300 metros hay que estar mirando a ver como están.

Pues bien, si alguien dice que las lubinas no corren jeje (ver vídeo).

Me entró a 7 nudos, es decir, casi 14 km/h. Me llevé una sorpresa, pues prácticamente iba a navegar, sé de buena tinta (no Mosh?) que por aquí hacer curricán es complicado. Pero bueno, ahí está el tío, mi primera lubina de la temporada.

Bueno pues como el agua se estaba poniendo fea decidí volver al punto de partida y poco a poco fui de vuelta, eso sí, con la lubina a bordo, pues se la iba a comer Pescador, que el pobre con los males no puede ir a pescar, así que para su disfrute gastronómico.

Antes de llegar, vi a Ray en La Carraca, se asomó a saludar y al poco seguí la marcha hacia la rampa. Allí, recogí todo, le di la lubina a Pescador y para casita. Otra jornada más, corta pero intensa. No estuve más tiempo debido a que el mástil de mi vela me dio problemas por la zona del carrete enrollador, se despegó y se deslizaba hacia arriba debido a la tirantez de la vela. Todo se traducía en que la acción pliegue/despliegue de la vela no se hacía correctamente y no deslizaba bien. Un simple problemilla con fácil solución, limpieza de la zona, una buena ración de pegamento epoxi y una abrazadera para evitar posibles movimientos de la zona.

En las semanas posteriores he salido en alguna ocasión, no con mucha suerte, más que nada a probar la vela para ver como iba, perfecta, de momento. Han salido algunas lubinas pequeñas devueltas al agua.



También he tenido la suerte de practicar un poco de jigging en uno de mis días libres, y si bien no entraba el pescado grande, sí lo hacían las jurelas y caballas que se veían de vez en cuando por la sonda, de un tamaño muy bueno, perfectas para uno de los guisos que se curra mi mujer. Ese día se pusieron a tono y me llevé algunas para mi disfrute personal. Dos de las caballas que cogí son las más grandes que he cogido en esta temporada, y eso que ya no es el tiempo, en fin, la estacionalidad de las especies se está volviendo un poco loca.




Otra parte del vídeo consta de un día en el que salí y hacía un día perfecto (hasta que saltó el levante). De todas formas lo pasé bien navegando y viendo que tal se comporta el Hobie con este viento tan porculero. Sobre las 9 salí al agua, estaba plato y se olía lo que iba a saltar más tarde. De camino, un par de cormoranes se daban el lote junto al Castillo.



Durante la jornada salieron algunas bailas, pero todas fueron devueltas. Sobre las 11 entró el viento y pude disfrutar de sus primeras brisas moderadas, para luego pelear un poco con el caballo desbocado. Llegué a tocar casi los 10 nudos ya en el caño. Una verdadera pasada. Ya en tierra, observando esta foto parece que no había ni viento.




Y bueno, ya no os puedo contar más, he tenido la suerte de disfrutar de algunas jornadas algo más constantes, aprovechando algunos días libres que he tenido.A ver si el fin de año se porta bien. Aquí tenéis el vídeo.
Un abrazo.