miércoles, 11 de enero de 2017

COMENZANDO EL AÑO.

Hola compañeros, espero que halláis tenido una buena entrada de año. Después de algunos meses en dique seco, por fin he podido encontrar el karma interior que tanto necesitaba con una de mis salidas.
Entre el mal tiempo y algunos problemas de salud, no he tenido la oportunidad de echarme al agua en estos meses. Pero bueno, tarde o temprano a todos nos llega el día y cuanto más tiempo se pase en seco, mayor es el placer con el que uno llega a la orilla y moja su proa al amanecer.
La tónica del día fue el frío, pocos grados subían del cero antes del amanecer, así que tocaba ir en plan cebolla. Personalmente, cuando salgo en kayak con tanto frío, me preparo a base de capas, a poder ser prendas técnicas. Entre 3 y 4 capas para mí es lo ideal, aparte el anorak cortaviento. La primera capa que está en contacto con la piel es la más importante, yo uso un polartec 100. Luego una prenda técnica de compresión y encima otra tipo manga larga de running pero de pelito muy fina y por último otra de compresión. Ya encima el anorak (NRS)y perfectamente  se puede entrar en el agua sin frío.
En la parte inferior, calcetines de neopreno de 2 mm, encima el botín de neopreno de 5mm, pantalon de neopreno de 3mm y encima el pantalón impermeable, en este caso técnico también de NRS. De esta forma no da pereza meterse en el agua con días de 4-5 grados de temperatura.
Bueno, seguimos, el día estaba con una brisa de norte ligera, que perfectamente me permitía hacer algo de currican. Aún así, mi idea era de tocar alguna zona para tentar algún grande, cosa que no ocurrió ya que la actividad era prácticamente nula en las zonas en que me moví. Ni jigging ni cebo me aportaron captura alguna, así que me decidí por completar la mañana paleando de tranqui para ir cogiendo forma.
Cuando llevaba ya un buen rato, una picada bestial me pegó a la caña de spinning que llevaba montada para curri ligero, en un momento me arrancó varios metros de hilo en varias tiradas, sin duda una buena pieza estaba tras la línea.
No iba excesivamente fino, pero tampoco podía arriesgar a darle mucha caña, así que como pude fui dando coba a lo que me pareció una chova por las primeras atacadas. En un momento sentí como el pez se había enrocado, no tiraba, era como si hubiera enganchado, de hecho, en el vídeo veréis como se pierde la tensión en la caña en dos ocasiones cuando ya está casi en vertical. Me di cuenta cuando estaba encima, que era un doblete, y que estaban enganchados en el fondo no sé como.
Cuando se liberaron, pude subirlas a bordo. Increíblemente las pude salvar, dos bailas, una de muy buen tamaño que casi llegó al kilo trescientos, ejemplares difíciles de ver con este calibre. Menos mal que llevaba sólo una caña, si llevo dos y me pegan las dos, lío un pitote que no me quiero ni imaginar.
Bueno, esto es todo, espero poder seguir compartiendo con vosotros  mis jornadas como siempre, así que, para variar, os dejo por aquí el vídeo de las capturas y alguna sorpresa.
Saludos a todos.
"Raspacejo"