Nombre fifticio para Tokugawa Ieyasu, fue el fundador y primer shōgun del shogunato Tokugawa de Japón, quienes gobernaron desde la batalla de Sekigahara, en 1600, hasta la Restauración Meiji en 1868. Ieyasu gobernó desde 1600 (oficialmente 1603) hasta su renuncia en 1605.(fuente wilkipedia). Hasta aquí bien, pero nuestro Toranaga español lo tenemos en Sevilla, y de vez en cuando, se pasa por Chiclana, y no precisamente para batallar en nada, bueno sí, para dar un poco de guerra a los peces de la zona jeje. Un tío GRANDE, tanto físicamente como en lo personal, su sombrero, al más puro estilo Indiana Jones, le da su toque aventurero. Pues bien, tras varios correos en los que se veía un posible encuentro entre el compañero Toranaga (Manolo) y el que escribe, finalmente, pusimos fecha y hora para compartir una jornada de pesca, esta vez fondeados. Ya llevaba yo tiempo sin fondearme, practicamente desde primeros de año, tenía que probar la nueva montura en esta modalidad que tanto me gusta, y este era el día perfecto, mar plana y ausencia de viento total, eso sí, una marea de 110 grados haría que tuvieramos que tener cuidado con la corriente de la zona, tanto a la ida como a la vuelta.
A las 7:00 estaba yo en la orilla preparado, pero tuve que esperar algunos minutos para salir con algo de luz. Manolo llegaría algo más tarde a la zona. Le dije mas menos el sitio donde estaría para que fuera a buscarme y así lo haría más tarde. De camino al pesquero puse una muestra de superficie, que no me aportó ninguna picada. El agua estaba plato y el fresco de la mañana invitaba a navegar tranquilo hacia el pesquero. Una vez allí me fondeé con un nuevo artilugio que me he preparado para hacerlo por popa sin que el timón me estorbe ni se me lié con el cabo del rezón. Hoy iba a probar con nuevos aparejos, nuevos grosores y la técnica que utilizan Pescador y Urtera para pescar, el cordelillo. Pero la verdad es que, desde el kayak es complicado, sobre todo porque el cabo te lo tienes que echar encima y de vez en cuando hay algún lío. Estuve un rato probando hasta que llegó Manolo, allá sobre las 9 y algo. La sensación de picadas es rara, ya que con el plomo que le tenía puesto (300gr) se notaban poco, en fin, tengo que ir probando poco a poco. Salieron muchas mojarras, algunas de buen porte y otras no tanto, que fueron devueltas al agua, quizás me esté volviendo demasiado selectivo con las capturas, no sé, tengo que sopesar esto último.
Al llegar Toranaga, tras el apretón de manos de la presentación y algunos golpes entre nuestros kayaks, lo invité a que se fondeara frente a mí, con un cabo por mi proa, para así, estar más cerca y poder charlar y contarnos nuestras historias. Por el camino pudo hacerse con un par de capturas, una caballa y una lubina, ya venía contento.
No tardó en sacar las primeras mojarras y también algún ballesta, que con gracia y desparpajo estuvo jugando con su carnada hasta que pudo hacerse con él, no sin antes, jeje, darle una batalla que ni el se la esperaba. Me miraba como diciendo, juer, no veas como tira. A destacar mi primera urta desde el kayak, un placer para mis ojos ver como subía una del Athletic a bordo. Como casi siempre, venía tragada y tuve que maltratarla un poco para desanzuelarla, no pude hacer otra cosa. Antes de irnos, y después del cambio de marea, fuimos a otro punto de mis favoritos, donde también Manolo pudo hacerse con algunas mojarras más, un doblete de borriquetes (se soltó uno por talla) y otro ballesta que también fue devuelto. En fin, las obligaciones familiares nos hicieron volver a tierra, mientras yo recogía el fondeo Manolo tiró para tierra, luego, apretando un poco los pedales me puse paralelo a él y le dije que nos veíamos en tierra para darle mis capturas, pues yo me quedaría un rato en la playa. Aquí Toranaga-san con todas las capturas de la jornada, más feliz que unas pascuas jeje.
Y bueno, aunque la jornada fué corta y nos fuimos cuando el pescado estaba de comer, echamos un buen rato y nos agenciamos un buen ranchito de peces que Manolo disfrutará junto con los suyos en estas vacaciones. Ya en la orilla, un poco de charla y despedida, TORANAGA-SAN un placer compañero, estoy seguro que repetiremos jornada.
Hola compañeros. El otro dia tuve suerte y pude disfrutar de un buen día de pesca. Numerosas picadas me mantuvieron distraido durante las 8 horas que duró la jornada. Me hice al agua a eso de las 9:00 y comencé la navegación hacia un punto que días atrás me dio buena espina. De camino, una pajarera me llamó la atención y me puse manos a la obra. De algunas pasadas solo pude hacerme con una melva, mi primera captura de esta especie. El pescado estaba duro de comer y no estaba mucho por la labor. Tuve que esperar un par de horas antes de la diversión. Ya en la zona entraron a las muestras algunas obladas de buen porte que fueron devueltas. También hicieron presencia los ballestas, aunque nada que ver con el año pasado, que estaban a tope por donde pasaras. Curiosa picada de un dentón pequeño que era precioso, también devuelto, y la sorpresa de la jornada, que vereis en el vídeo jeje, mi mayor captura de esa especie, que parece que ya les estoy cogiendo el truquillo... En fín, un día cañero, con la mar preciosa y eso sí, me hinché de pedalear, porque el viento hizo presencia a la mitad de la jornada, pero con poca intensidad. Espero que os guste el vídeo, jajaja... Un saludo a todos. Aconsejable verlo en la página de You Tube.
Hola a todos, bueno, aquí os muestro el último brico que he realizado. Se trata de una carcasa estanca para la cámara de vídeo. Tenía en casa una que no utilizaba y me he llevado algún tiempo dándole forma al tema para ver como podía utilizarla en el kayak. La idea principal la teneis en Peskama en el siguiente post que publicó Arturo Caballa. http://peskama.wordpress.com/2009/01/19/carcasa-estanca-para-la-camara-atc2k/ Él hizo esta carcasa para su cámara, que es mas pequeña, yo he adaptado la forma a una cámara de tamaño normal. Pues bien, comencemos... Material necesario. Todo en medida 110 de diámetro (que varía en función del tamaño de la cámara) Tubo de pvc Tapón estanco Tapón estanco roscado Collarín con salida de 40mm Reducción a 32mm Portafoto de metacrilato
Lo primero sería abocardanar uno de los extremos del tubo de pvc para que entre en el tapón roscado. Para ello debemos dar calor uniformemente para no quemar el tubo. Yo utilizo la vitrocerámica de la cocina y le doy vueltas al tubo poco a poco. Ya tenemos el tubo abierto y acoplado al tapón roscado, no pegaremos nada hasta que no tengamos planteado el proyecto. Este es el tapón que no está roscado. Es el que utililzaremos para aplicar una abertura para el objetivo de la videocámara. Marcamos y realizamos un taladro para posteriormente pasar la caladora. Así queda una vez hecho el orificio.
Ahora procedemos a cortar el tubo con la medida de la cámara para que quede lo más justo posible. Empezamos a pegar, primero el extremo roscado. Luego pegamos la reducción a 32mm al collarín Ahora procedemos a cortar el portafoto con la forma redonda del interior del tapón no roscado. No utilizaremos la caladora, puesto que la sierra parte el metacrilato, así que con una herramienta tipo dremel y un disco de corte nos puede servir. Una vez cortado, planteamos como quedaría. Ahora solo queda sellar con sikaflex el metracrilato al tapón. Ponemos un buen cordón de sika alrededor del interior. Apretamos la lente y limpiamos los bordes. Y aquí teneis el resultado final. Al día siguiente la tenemos que probar sumergiendola en algún sitio y ver si tiene alguna entrada de agua. Lo bueno que tiene es que si cae al agua flota y por supuesto el precio, menos de 6 euros.
Estimados compañeros. Tengo algunas cosillas que contaros, he tenido algunas salidas últimamente, pero en casi todas, la mala mar es lo que ha predominado. Uno de los días que salí estaba previsto que a media mañana saltara el levante, así que aproveché para levantarme muy temprano, como a las 5:30 para preparar las cosas y llegar a la playa amaneciendo. Sin prisas y tranquilamente me dispuse a colocar los accesorios y demás cositas que llevo en el kayak mientras se levantaba la primera luz de la mañana. Soplaba una ligera brisa, suave y perfecta para navegar. Tendría poco tiempo antes de que el levante apretara, así que me fui a un “agujero” que me está funcionando últimamente. La actividad era poca y apenas se veían cardúmenes arriba del agua, pero a base de una y otra pasada logré hacerme con tres jurelas. La más pequeña pesó 550 gramos y la más grande casi 900. Batallas divertidas con un equipo semi ligero. A destacar el último combate, que me dio unas soltadas de carrete muy graciosas.
El kayakero fantasma. Pero la tónica de la jornada no fueron las capturas, a eso de las 10 de la mañana, como estaba previsto, saltó un viento de levante muy fuerte y racheado, con lo cual tal y como noté en mi nariz que estaba yendo hacia arriba, no me lo pensé y puse rumbo a tierra, pero de camino al punto de partida, el “este” hizo de las suyas y comenzó a dar bien. En la ruta de vuelta, me veo un kayakero con una cañita atrás, paleando contra viento y marea. Al verlo, me supongo que va hacia tierra, ya que el viento está fortísimo, pero veo que cruza por mi proa a unos 500 metros y sigue paleando en paralelo a tierra pero sin intención de volver a ella. La situación me extraña, el viento está complicado, tanto que no puedo abrir más de un cuarto de vela. No le quito ojo de encima puesto que lo mismo necesita mi ayuda, pero sigue su ruta. Entiendo que su punto de salida fue el mismo que el mío, ya que es por donde suele salir todo el mundo, pero lo veo que sigue alejándose, no sé, me extraña. En un arrebato del viento, tengo que quitarle el ojo para dedicarme a la vela por seguridad, y cuando vuelvo la cabeza… ya no lo veo. Es muy raro, le seguía la ruta pero ha desaparecido. Como puedo me doy la vuelta mar adentro a ver si lo puedo localizar para acercarme y ver si necesita ayuda, pero ya no doy con él. No puedo arriesgar más y tiro para tierra, la cosa está complicada. Cuando piso firme miro hacia la mar a ver si lo veo. Un compañero me presta unos prismáticos potentes pero no lo localizo, estoy mosca con el tema. Decido llamar a la Policía local para comentarle el tema y en breve tengo allí a la Cruz Roja con la zodiac para su búsqueda. Les doy las coordenadas de la zona donde dejé de verlo, los acompaño a la base de la Barrosa por si necesitan mi ayuda, y en breve se ponen en contacto conmigo los de Salvamento Marítimo, para preguntarme por el tema. Después de todo el día y que nadie denunciara su desaparición, se terminó la búsqueda. Me quedé extrañado con la situación, y no me explico por donde salió el compañero, lo que sí tengo claro es que no lo hizo antes que yo puesto que navegaba a vela, no sé, cosas que pasan. Era un kayak rojo autovaciable y tenía detrás en el tambucho como una especie de caja blanca o algo así. Si por casualidad lees esto, me gustaría saber quien eras macho jeje.
La chova. Ya era raro que no se hubiese marcado alguna de éstas, pues es la época y están dando cañita. En una mañana en las que la previsión daba un poniente divino para navegar, me quedé con las ganas hasta las 11 de la mañana de que hubiera viento, así que tuve que darle al pedal hasta la hora señalada. A unos 5 kilómetros de la salida, en la zona caliente, tuve una gran picada, tanto que pensaba que había enganchado porque iba navegando a vela cuando de repente el carrete empieza a soltar hilo de manera desmesurada y continua, forma común de soltar cuando has enganchado. Pero para mi sorpresa, cuando tiento la caña y doy proa a la línea noto un tirón y veo a 150 metros un salto de rabia y poder, sí, una anjova que tenía tras mi línea. Increíbles tirones y sueltas de carrete, carreras hacia un lado y otro, cuando veo el lomo dudo si es un palometón o chova, pero cuando me hago con ella, veo que es la segunda. Impresionante como luchan estos peces. Ya la tengo, no le meto el bichero porque mi intención es la suelta, la potera la trae por dentro de la boca e intento como puedo dañarla lo menos posible. Parto uno de los anzuelos, viene muy pillada, como puedo le quito los demás pero le queda uno clavado que está complicado.
Cuando ya logro quitarlo el animal no está bien, intento reanimarla en el agua pero está casi lista. Me quedo con las ganas de haberla soltado, a ver si en otra ocasión puedo hacerlo con esta especie. Dio un peso de 2,320 gr. El combate no fue grabado por error en el inicio de la cámara, una pena, solo pude grabarla cuando la tenía encima, pero bueno, otra vez será. Este año los peces están muy peleones, pero mucho mucho... Por lo demás, ha habido algunas salidas más, pero sin suerte y con muy mala mar, tanto en oleaje como en color. Me quedo con las horas de navegación. Desde aquí quiero dar mis condolencias y apoyo a los familiares y amigos del piragüista que murió ahogado estos pasados días en el Genil. Descanse en paz. Un saludo a todos. Aquí un resumen de estos días.
Aconsejable verlo directamente en la página de You Tube.