sábado, 24 de diciembre de 2011
FELICES FIESTAS A TODOS.
viernes, 16 de diciembre de 2011
GARMIN
miércoles, 14 de diciembre de 2011
FONDEADO
Volviendo a tocar el primer palo con el que me inicié en esto de la pesca en kayak, y aprovechando estos días de puente, en los que espero que hayáis podido pescar o por lo menos disfrutar del mar, me dispuse a intentar beneficiarme de una pescata para disfrutar en la mesa de un frito variado o una buena plancha.
Planeando desde hace algunos días la zona a tocar, me decidí por una piedra donde hacía mucho tiempo (tal vez un par de años) no tanteaba. Es una parte que por lo escarpado del fondo no llegan a reventar las redes de los trasmallos, y aunque alrededor sí que lo hacen, es como un pequeño “coto” donde poder sacar algunas piezas.
En fin, en esta ocasión aunque planeé madrugar, un resfriado de última hora que no me dejó descansar bien me hizo desistir de levantarme a las 6 de la mañana, así que después de levantarme tranquilamente y desayunar, terminé echándome al agua sobre las 10 de la mañana.
Cuando estaba en el agua me di cuenta de que no llevaba ni una triste muestra de curricán ni de jigging para el camino por si las moscas, pero bueno, iba a lo que iba, así que mejor no distraerse.
Llegado al sitio solo me quedaba planear bien el fondeo, observar la corriente, el viento y la deriva, para así caer bien en el punto. Ya fondeado, las primeras picadas no tardaron en aparecer, aunque bien distanciadas y con poco tamaño vaquitas pequeñas que volvieron al agua. Esperé como una hora hasta que decidí cambiar de sitio unos metros más a poniente. Remonté hacia la boya y solté unos 20 metros….¡¡¡Santa medicina!!! Empieza la marcha. Poco a poco fueron apareciendo los sargos, mojarras y alguna que otra especie. Hubo un momento en que la actividad era frenética, todavía no llegaba el plomo al fondo cuando se producían las picadas. Incluso algunos dobletes subí a bordo, una pasada. Llevaba tiempo sin disfrutar de esta modalidad de pesca tan divertida que aunque tiene sus truquillos, siempre es algo más fácil llevarse a casa un rancho de pescado.
Cuando terminé el cebo me marché a tierra, el viento se puso algo largo, he hizo que la vuelta fuera algo más movida, pero nada complicada. Sin duda, hoy disfruté de una buena jornada que hacía tiempo no practicaba, una forma de pesca tranquila, relajada y efectiva.
Ya va quedando menos para el cierre del año, a ver si nos podemos mojar algunos días más.
Y como ya va tocando, Felices Fiestas a todos.
Un saludo.
Pd. El vídeo es imposible ajustarlo más, de 3 horas de grabación a 3 minutos....
lunes, 5 de diciembre de 2011
Bahieando.

No por nada, sino por no estar pendiente tanto de las mareas y que, aunque se paguen 3 euros por usarla, también es más cómodo porque tienes agua para enjuagar el kayak después de la jornada y no llenas nada, ni de arena ni de barro (si es que me estoy volviendo muy pijo yo…).
Ya en la rampa monté en mi burro y a navegar. Viento del noroeste 14 nudos para disfrutar de la vela. Pero antes observé en los pantalanes algo que me llamó la atención. Una embarcación llamada “Eva” me llenó de recuerdos, y es que ese barco era de mi abuelo, “El Chino” como lo llamaban todos. Lo tenía a medias con su compadre. Todavía me acuerdo cuando me traía caballitos de mar de la bahía. Vaya sorpresa me llevé, pues yo pensaba que ese barco ya ni existía y allí estaba para recordarme mi infancia.
Comencé a navegar haciendo continuos virajes, pues el viento así lo precisaba, y poco a poco fui adentrándome en el caño. A mi derecha al fondo observé 4 mástiles que me sonaban de algo, El Juan Sebastián El Cano estaba en dique para reparar uno de sus palos.
También he tenido la suerte de practicar un poco de jigging en uno de mis días libres, y si bien no entraba el pescado grande, sí lo hacían las jurelas y caballas que se veían de vez en cuando por la sonda, de un tamaño muy bueno, perfectas para uno de los guisos que se curra mi mujer. Ese día se pusieron a tono y me llevé algunas para mi disfrute personal. Dos de las caballas que cogí son las más grandes que he cogido en esta temporada, y eso que ya no es el tiempo, en fin, la estacionalidad de las especies se está volviendo un poco loca.
Durante la jornada salieron algunas bailas, pero todas fueron devueltas. Sobre las 11 entró el viento y pude disfrutar de sus primeras brisas moderadas, para luego pelear un poco con el caballo desbocado. Llegué a tocar casi los 10 nudos ya en el caño. Una verdadera pasada. Ya en tierra, observando esta foto parece que no había ni viento.