
La predicción es de lluvia, así que ya veremos….
Pues bien, son las 8:00 y ya estoy casi en el agua. Tres equipos me acompañan, ligero, medio y pesado. El primero para posibles pajareras, armado con bombeta y raglou. El segundo para usarlo en conjunto con el pesado, para, en caso de enganche de las dos líneas en un giro cerrado, me cante que el señuelo no va nadando correctamente. Así que vamos allá…
Hoy voy con vela, una ligera brisa me acompaña en el pedaleo, haciéndolo muy fácil. Mientras llego al pesquero, observo mi plotter, para dar una pasada de camino al punto x por una zona caliente con un señuelo de superficie. Tras mi paso, mi caña de estribor da un punterazo, y después el carrete comienza a sonar…rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, uff, estoy casi seguro de que es un pez araña, he pasado demasiado pegado a la arena. Continuos embistes me sueltan carrete, una buena pelea me está dando. En un último arrebato me saca algunos metros y cuando veo la captura soy el primer sorprendido, una lubina. Que alegría, comienza bien el día, por su tamaño me la quedo para el almuerzo jeje.

Bien, sigo adelante hacia la laja a tocar y cuando llego comienzo a dar pasadas sobre la piedra, buscando la dirección buena de las picadas, en principio en busca de algún dentex de la zona, pero sin ser muy exigente, pues lo principal es disfrutar de un buen combate. Después de un par de horas dando vueltas, ya son las 11:30 y todavía no he escuchado el carrete, así que como queda poco tiempo voy a quemar mi último cartucho, me voy al sitito de mis bacoretas del alma, donde últimamente me están entrando. Coloco la cámara de vídeo en situación, pero no me da tiempo jeje, mientras estoy en ello el carrete suena desmesuradamente, jaja, ¿Qué será? Uff, tengo las dos líneas pescando. Mientras pillo la de la picada, como puedo recojo la otra, posteriormente comienzo a trabajar la pieza. En principio me ha parecido como si se hubiera enrocado pues tras las dos arrancadas iniciales ha parado, extraño sí, pero bueno, recojo rápidamente y recupero tensión, esto me da norte de lo que puede haber tras la línea, y es que los túnidos suelen darte cara y de momento se te queda el nylon en banda sin tensión. Cuando recupero comienza el combate jeje, ahora sí, la tengo pillada, definitivamente por la forma de tirar es una bacoreta, y además es grande, me suelta línea, y me pelea bastante, pero lo que más me llama la atención es que tiene que ser de buen porte pues tiene mucha potencia. Poco a poco me la llevo a mi terreno y en breve la veo bajo el kayak, confirmado, tiene un buen peso. Tras cansarla la subo a bordo con la ayuda del bichero y ya la tengo, una buena pieza.
Ya me puedo dar por satisfecho del día, pongo rumbo a tierra con una sonrisa de oreja a oreja, la jornada ha sido fructífera.
Como siempre, cuando llego a tierra el viento aprieta con una fuerza perfecta para navegar, pero claro ya estoy servido por hoy. A lo lejos, una pajarera… si es que no puede ser.En la orilla se me acerca un compañero que sigue el blog y que se agenció un Omei Freedom ( si no me equivoco) y allí terminé charlando un ratillo con él, por cierto perdóname pero no sé tu nombre.
En fín, el otoño parece que ha empezado bien, pero claro, después de todo un agosto bolo tras bolo, algún día tenía que llegar. Por cierto, la lubina pesó 900 gramos y la bacoreta 3 kilos , que con su despiece me beneficié de un buen plato de impresionantes lomos, que caerán de diferentes formas, a la plancha o en marmitaco.Mirad que lomos...

Un saludo amigos!!!